15 Fueron tras ellos hasta el Jordán, y todo el camino estaba lleno de
vestidos y objetos que habían arrojado los arameos en su precipitación. Los
mensajeros volvieron y se lo comunicaron al rey.
16 Salió el pueblo y saqueó el campamento de Aram; la arroba de flor
de harina estaba a siclo y las dos arrobas de cebada a siclo, según la palabra
de Yahveh.
17 El rey había puesto de vigilancia a la puerta al escudero en cuyo
brazo se apoyaba; pero el pueblo le pisoteó en la puerta y murió, según la
palabra del hombre de Dios, cuando el rey bajó donde él.
18 Sucedió según la palabra del hombre de Dios al rey cuando dijo:
«Mañana a esta hora estarán a siclo las dos arrobas de cebada y a siclo la
arroba de flor de harina en la puerta de Samaría.»
19 Respondió el escudero al hombre de Dios diciendo: «Aunque
Yahveh abriera ventanas en el cielo, ¿podría ocurrir tal cosa?» Respondió:
«Con tus ojos lo verás, pero no lo comerás.»
20 Y así sucedió. El pueblo lo pisoteó en la puerta y murió.